himno canberrista

Hoy  llego la invitación por el “Reencuentro de la gran familia canberrista”, que a la letra decía, el presidente de la legión se complace en invitarlo al Almuerzo de camaradería, con  ocasión de celebrarse la reunión anual de la Gran Familia Canberrista. es como de esta manera comencé a recordar los mejores años de mi vida.

recordé que esta historia comenzó con un mensaje de destaque con fines de nombramiento a Pisco, una tarde de octubre de 1996, llegue a la base sin conocer a nadie, me acompañaba mi esposa y mi bebe (sebas) de solo 04 meses, viaje de lima en mi triumph Herald del 69, carrito viejo, pero lindo tenia que ser Ingles como el avión que iba a conocer.

Ingresando a la base sobre un pedestal en forma de 9 reposaba una aeronave mirando el mar de San Andrés, estaba ahí como recibiendo a un amigo, lo mire sin saber todo lo que significaría con el tiempo; junto a mi pequeña familia, ingrese a la base donde habitaba la llamada Familia Canberrista.

Individuos hombres y sus mujeres, que por voluntad propia formaron parte de un cuerpo militar, que como legión de ángeles compartieron una sola misión, grabándose en la frente que su suelo será siempre el cielo y su meta la gloria

A partir de ese día, forme parte de la familia canberrista y a la sombra del avión Canberra aprendí estas lecciones que añoro:

Aprendí a tener amigos de verdad, aquellos que hasta la fecha permanecen cuando todos se van, los que quedan cuando los demás han desaparecido, amigos quienes ayudan en las angustias, aconsejan en las decisiones, también alegran y confortan.

Aprendí el significado de la palabra binomio, aprendí a conocer que todos los humanos somos iguales, que uno necesita del otro en el vuelo y en la vida, aprendí el significado de la palabra confianza y fe, confianza en tu piloto o tu jefe , fe que no iba a ser defraudado; saber que si la maquina falla o las cosas salen mal, no nos abandonaremos mutuamente, saber que el no se puede eyectar si tu no las hecho, sabía que la vida depende de la decisión de tu compañero, magia y sentimiento que nació en las cabinas del Canberra extendiéndose a nuestra forma de vida, a la forma de sentir, extendiéndose al cariño y sentimiento de las esposas e hijos, sentimiento que perdura en un inmortal y glorioso pasado, sentimiento que rompió con las insanas e insensatas diferencias ; fuimos mas allá que todas las unidades de la FAP.

En Pisco, todos éramos canberristas, era canberrista el cocinero, el mayodormo, el empleado civil, el profesor del colegio Rene, el medico, el serumista, el sacerdote, la psicóloga, la esposa, los hijos, todos absolutamente todos, sentíamos que la piel se pone de gallina, cuando las voces se juntan, se levantan los puños, identificados y dando gloria a la familia canberrista, que a propios y extraños despertábamos sana envidia de la mística FAP, con el retumbar de nuestro himno con los puños solicitándole a Dios la Fuerza, el Poder y la Gloria

Aprendí a que el pisco se saborea mejor cuando las copas forman el nueve, la bebida se convierte en mágica y espirituosa, el alma se reconforta con el pisco puro quebranta al saber que estas junto a tus hermanos de combate y misión, junto a tus técnicos de mantenimiento, armamento, comunicaciones; abajo al centro y adentro palabras que como aliento refuerzan el sentimiento canberrista.

Aprendí a que la Fuerza Aérea fue sentimental y hermosa, a que hubo esperanza y confianza en donde el Comando decía –Yo soy el único responsable de lo que pase y deje de pasar en esta unidad, aprendí a que poner el pecho por su gente siempre fue lo característico a diferencia de tiempos actuales que con documentos te dicen “por el presente se le comunica a usted que es el responsable de esto y de lo otro…”,

Aprendí a que lo más importante es el personal, si el personal esta bien todo lo demás funciona, la gestión de comando se reflejaba en el bienestar del personal, la satisfacción remplazaba todas las carencias. La gente hacia la diferencia desde el Coronel hasta el último avionero. Todo era tesoro de inmenso valor, ahora siento que la gente ya no es importante, todos los comandos están agobiados con procedimientos papeles por todos lados  presupuestos,  procesos de selección etc.

Aprendí a disfrutar del triunfo del otro y ha saborear la felicidad del amigo, en la espera de ascensos, saltábamos, cantábamos nos alegrábamos por el compañero como si fuera el triunfo de todos, la felicidad de uno era la felicidad  de todos, la tristeza de uno era tristeza colectiva, el comando decía, - mi trabajo es que todos mis oficiales asciendan, mi gestión ha sido reconocida como buena, gracias a todos ustedes, yo no voy a descansar hasta gestionar su ascenso, ese año fue todo un record, todos los oficiales del Grupo 9 ascendimos, fui el ultimo en recibir la noticia eran dos de la mañana y la preocupación era generalizada, luego la alegría fue total, como un hecho de triunfo logrado, ahora yo esto no es igual todo es frió y cínico, ya nada se disfruta como antes, ya nada brilla con un inmenso fulgor.

Aprendí a que la palabra empeñada era fuerte, si decías algo tenias que cumplirlo, dije quiero ser navegante, entonces tenia  que hacerlo, era lo que me repetía; aunque todos los días tuviera que bajar de un avión para montarme en otro, era la palabra empeñada de cumplimiento, me programaron para la guerra, podía elegir no pertenecer a las patrulla de combate y dedicarme a mi trabajo administrativo, pero la palabra estaba empeñada y tenia que cumplirse, siempre listo para escribir mi nombre en la historia, forjando los lauros de gloria con arrojo heroísmo y valor, ahora en estos tiempos digo una cosa y hago otra, rara vez veo consistencia en las acciones y decisiones de hoy.

Aprendí a valorar el tiempo con la familia, todo lo que mas quería estaba cerca a mi, desayunaba, almorzaba y cenaba con ellos, hasta visitaba a mi hijo en el colegio a la hora de recreo, trabajar y vivir en un mismo lugar, marco la diferencia para disfrutar a la familia, ahora trabajo hasta mas tarde y produzco menos.

Aprendí a sentir orgullo, a decir que era canberrista, a responder a incrédulos que mi avión era mas viejo pero que había sido diseñado para volar tan alto y tan lejos que el combate aéreo era innecesario, cargando 4 tónicas en Bombey, capacidad que nos hacían bombarderos de arrojo indomable.

Cuantas cosas aprendí, viejo amigo, desde aquel día que ingrese a la base con mi pequeño auto ingles, desde que nos saludamos por primera vez en tu pedestal frente al mar de San Andrés, cuantos sentimientos, deparaste para mi y mi familia, hoy me pregunto si contigo se fueron tantas cosas buenas, por que no regresas viejo amigo.

Extraño mucho a la Fuerza Aérea sentimental, al tiempo de tu lideres de antaño, extraño a los amigos y el cumplimiento de la misión, extraño los vuelos nocturnos, no olvido las imágenes a través de tu cúpula de navegante de la bahía, las lagunas de Ayacucho y las cordilleras majestuosas.

Extraño tantas cosas viejo amigo, ya nada es igual, donde quedo el romanticismo, el amor a la misión, donde se fueron los que se preocupaban por el personal, donde están los que motivaban a que los aviones vuelen, donde están los que hicieron nuestros días mas felices, o es que todo viejo amigo, tiene su final, que la fuerza el poder y la gloria nos acompañen en la lucha sin fin.

Dedicado a mis amigos canberristas
Pajaro
Carlos Calderón Aguirre

Himno Camberrista

Gloria a ti, Familia Canberrista

que entre nubes tu lema se grabo

"Nuestro suelo será siempre el cielo...

Nuestra meta la gloria sera"tu inmortal y glorioso pasado

es tesoro de inmenso valor

cuyos hechos de triunfos logrados

brillaran con eterno fulgor

grupo aéreo en aras de la gloria

escribiste tu nombre en la historia

y forjaste tus lauros sagrados

con arrojo, heroísmo y honorsomos el grupo mas poderoso

bombarderos de arrojo indomable

y la fuerza, el poder y la gloria

acompañan tu lucha sin fin

Gloria a ti, Familia Canberrista

que entre nubes tu lema se grabo

"Nuestro suelo será siempre el cielo...

Nuestra meta la gloria sera

"tu inmortal y glorioso pasado

es tesoro de inmenso valor

cuyos hechos de triunfos logrados

brillaran con eterno fulgor

¡¡¡Fuerza, poder y gloria... Fuerza, poder y gloria...

Fuerza, poder y gloria... Hasta la victoria