lunes, 22 de junio de 2009

GRACIAS KINA


Hace mucho que no recuerdo haberme sentado frente al televisor con la familia y amigos a disfrutar de un espectáculo deportivo como la pelea del día sábado, la preparativa y la emoción fue de una semana antes invite a mis mejores amigos compre unas cervezas hasta me puse a cocinar para recibir a mis visitantes, el día llego todos rodeando al televisor en la sala de mi casa, niños y adultos esperando a que empiece el espectáculo, me emocione mucho al escuchar el himno nacional como todo evento americano donde lo primero que hacen es escuchar su himno, desde ese momento comenzó la emoción se puso la piel de gallina, ganara kina o no? Es lo que todos nos preguntábamos.

Poco a poco con cada golpe que daba la gracia con que se movía, la velocidad de sus brazos, la penetración de sus golpes y la sorpresa de su adversaria , no dieron dudas de que los peruanos íbamos a tener una noche emocionante que nos venia como un regalo del día del padre.

Hace mucho que no nos sentíamos tan peruanos con un triunfo, es la primera vez en la vida que junto a mis hijos vivía un triunfo momento a momento con las campanadas de inicio de cada round.

La alegría y la tensión del momento la veía orgulloso en las pupilas de mis hijos, que gusto me daba que vieran a un peruano por fin ganar creo que es una experiencia que ellos no olvidaran por mucho tiempo.

Ya en el sétimo round pensamos que había dado suficiente y la alegría estallo al ver a esta verdadera guerrera, cargada en brazos tal cual película de Silvester Stalone, el orgullo máximo llego cuando nuestro gallo de combate dedico su triunfo a cada luchador de la vida, a las personas comunes como nosotros que tratan de ganarse la vida con esfuerzo, el triunfo que cada uno de nosotros busca día a día, por ejemplo mi triunfo personal es llegar a ver a mis hijos triunfadores como ella, como kina, que con cada gota de sudor, con cada mañana de entrenamiento, con cada tensión de sus músculos, forjo la excelente preparación con la que llego al ring para demostrarle al Perú que todos podemos triunfar y alegrar a los demás.

Por eso escribo para darle gracias a Kina Malparida, gracias por ese dulce momento de la victoria y haberme permitido disfrutarlo junto a mis amigos y a mis hijos.

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