Tengo un hijo Rugbier

Sebas con la roja y blanca de los Tumis
Les confieso que
moría por que sea futbolista desde que lo vi
de arquero a las 5 añitos en Pisco en el
club deportivo del Glorioso Grupo 9, casa de los canberristas; no se imaginan lo feliz que me hacia viéndolo
atajar penales, volar por cada pelota que pretendía entrar en su arco tenia la
ilusión de que algún día lo hiciera por la Selección Peruana. Mi apoyo fue
total academias, profesores, viajes, nuevos amigos domingos de futbol siempre
tras él. Preocupado de que no faltara a los entrenamientos a cada partido
Poco a poco fue
creciendo cada día se hacía más fuerte, rápido y hábil, pero no dejaba de ser
tierno y cariñoso, siempre fuerte pero bondadoso, veloz pero lento en
molestarse, jugaba para su equipo pero no perdía su individualidad.
Cualquiera en su
equipo podía equivocarse los defensas y delanteros podían fallar pero un error
suyo en el arco costaba caro, lo sentíamos en la tribuna, en la mirada de los
otros padres, en la preocupación del entrenador, defender un marcador volando
por la bola, arrastrándose por el área, no perdiendo de vista cada jugada,
cubriendo los espacios, poniendo cualquier parte del cuerpo aunque le duela él
estaba allí siempre sin poder fallar.
Que no decir de la
angustia de las definiciones de penales, cada tiro con la probabilidad de
atajarla o no, de determinar que una sola de sus tapadas le daría la gloria o
la derrota a todo el equipo, que
responsabilidad a sus solo 12 años.
Que sensación de
tristeza desde la tribuna cuando veía su mirada en la bola cuando pasaba la línea de su arco o cuando celebraba
solo en su arco mientras sus compañeros se abrazaban y celebraban un gol, el no
abandonaba su portería ni para celebrar.
Tiempos lindos, que
fueron formando su carácter y temple para afrontar obstáculos saborear la victoria o
morder la derrota, así como es el deporte es la vida.
Luego de un tiempo
practico atletismo, corría como el viento, también despertó muchas emociones en
mi porque este siempre fue mi deporte y lo conozco a la perfección, sabes que
todo depende de ti, que nada aquí se da por casualidad, la mente coordina cada
movimiento de tu cuerpo, la respiración, el corazón a mil por hora, la
coordinación de cada movimiento, los brazos cortando el viento, los pies que
sirven como resortes, para que las zancadas sean más largas, las rodillas
flexionando coordinadamente para no perder la velocidad ganada, la soltura de
los músculos y administrando el aire en los pulmones para poder cruzar la meta
primero.
Aquí no hay equipo,
eres tu contra el tiempo del reloj, sabias que si fallabas en una carrera o en
un salto, eras solo tú el responsable, no hay escusas que valgan, eres el
artífice tu victoria o tu derrota.
En atletismo cuando
pierdes, también aprendes de los
errores, entrenas para superarlos y no dejar que el tiempo te gane, también
como en la vida los años pasan sintiendo
que no llegas a la meta.
En atletismo no
puedes rendirte, puedes llegar último pero tienes que llegar, lo único que
importa es gastar todo lo que tienes para pasar la línea sabiendo que diste
todo, como en la vida puedes perder pero nunca rendirte.
Así como aprendes
de las derrotas también saboreas la gloria cuando partes la cuerda de llegada, abriéndote
paso y superando a todos los que compiten contigo, sientes que eres grande y
que Dios te selecciono para ser rápido y llegar a todas las metas que te
propongas.
Luego pasaste por
el mar, verte levantarte temprano con tu tabla, ni el frio ni la mañana te lo
impedían, solo querías subirte a una ola, al principio luchando, hasta que lo
hiciste tu solo, parado sobre tu tabla sintiendo la brisa el olor del mar y la
sensación de controlar con tu cuerpo la naturaleza.
Hasta ahora que me
sigues sorprendiendo con tus propias elecciones, llegaste al Rugby un deporte
del cual no se casi nada; asi que ahora por ti me propongo descubrirlo; me
preguntaba que tenía este deporte que podía haber logrado que dejes el fútbol, el
atletismo, la tabla y el skate de manera inmediata cambiando todos sus
intereses deportivos demostrándome mucha persistencia y cambio de actitud.
Pocas veces lo he
visto practicarlo pero la primera vez siempre llega, veía a un grupo de jóvenes
macetas y otros más que macetas y entre
los más delgados estaba el, encarnizando una batalladora lucha peleando obsesivamente
por una pelota el a pocos metros en
línea de recibirla y correr esquivando hombros y metidas de cuerpo por todos
lados evitando ser tackleado en su
idioma.
Este término lo descubrí, cuando insistentemente en casa me
decía “papí te puedo tacklear” y en
pocos segundos comprendí su significado, siendo por primera vez tackleado por
suerte en el borde de mi cómoda cama, se dio un poco de viada puso toda su fuerza en el hombro a la altura de mi
cintura y sin mucho esfuerzo logro que salga volando 2 metros atrás para caer rápidamente
y sin darme cuenta, sintiendo una rara sensación de vacío así es como aprendí
el significado del tackle.
Pero no bastaba
saber que era un tackle para encontrar el verdadero interés de mi
querido hijo creo que va más allá de eso, él siempre dice que “es un juego de
villanos jugado por caballeros”, tengo que descubrir que emociones tan fuertes despertó
en el tanto interés para dejar todo de lado por ir a entrenar a las cinco de la
mañana.
Poco a poco me
entere que es un juego de equipo que lo más importante es proteger al compañero para lograr el objetivo, que nadie puede
guardarse nada y cada uno tiene que
dejar todo su esfuerzo en bien del equipo, que ganan yarda tras yarda luchando
cuerpo a cuerpo con el rival, que se necesita fuerza y rapidez, que necesitas
ser ágil para derribar a tus adversarios y escapar de los que te quieren
derrumbar, entonces me vino a la memoria cuando eras pequeño y en el parque de
la casa jugabas policías y ladrones ,
nadie te podía alcanzar y capturabas a todos con tu velocidad, luego observe
que también volabas como un arquero como en el futbol pero no para atrapar
pelotas si no ahora para atrapar a chicos más fuertes que tú.
También descubrí
que hay muchas normas que cumplir y el respeto por las decisiones de la
autoridad sin discusión las normas y autoridad se respetan no como en el futbol
que se reclama, en el Rugbi todos
obedecen y comprendo el significado de la palabra caballero.
Al ver mi primer
partido escuche algo como el tercer tiempo y como tu equipo, el cual fue el
vencedor mostró un gran respeto por el rival agradeciéndolo y dándole la mano ofreciéndole
una especie de ritual y agradecimiento por dejar todo en la cancha y cada uno
de los vencedores invitaban al equipo rival a brindar con una cerveza, la invitación
llego hasta el público y que orgullo recibir mi lata del capitán del equipo una
de las cervezas, la verdad que sentí como si yo también hubiera jugado Rugby.
Ahora comprendo un
poco mejor la persistencia y esfuerzo que día a día están formando tu carácter,
tu forma de ser, cada día te haces más
fuerte, pero a la vez más noble y caballero, la lealtad a un equipo, las ganas
de la victoria y la lucha por ganar es como la vida misma, ahora sé que nunca te van a
faltar fuerzas cuando la resistencia y los problemas lleguen, sé que los vas a tacklear,
sé que siempre tendrás amigos que te ayuden a sortear los ataques de la vida y
del rival y poner el hombro para conseguir las metas que siempre cuestan y lo
mejor de todo tú me enseñaste la felicidad de la vida y la paz, cuando te
pregunte si eras feliz y no dudaste en responderme; claro pues papa como no
serlo si yo juego Rugby y lo más importante Dios me acompaña.
Dedicado a mí querido Tumi (Seleccionado Nacional de Rugby):
Sebastian Calderon Klinar
Les confieso que
moría por que sea futbolista desde que lo vi
de arquero a las 5 añitos en Pisco en el
club deportivo del Glorioso Grupo 9, casa de los canberristas; no se imaginan lo feliz que me hacia viéndolo
atajar penales, volar por cada pelota que pretendía entrar en su arco tenia la
ilusión de que algún día lo hiciera por la Selección Peruana. Mi apoyo fue
total academias, profesores, viajes, nuevos amigos domingos de futbol siempre
tras él. Preocupado de que no faltara a los entrenamientos a cada partido
Poco a poco fue
creciendo cada día se hacía más fuerte, rápido y hábil, pero no dejaba de ser
tierno y cariñoso, siempre fuerte pero bondadoso, veloz pero lento en
molestarse, jugaba para su equipo pero no perdía su individualidad.
Cualquiera en su
equipo podía equivocarse los defensas y delanteros podían fallar pero un error
suyo en el arco costaba caro, lo sentíamos en la tribuna, en la mirada de los
otros padres, en la preocupación del entrenador, defender un marcador volando
por la bola, arrastrándose por el área, no perdiendo de vista cada jugada,
cubriendo los espacios, poniendo cualquier parte del cuerpo aunque le duela él
estaba allí siempre sin poder fallar.
Que no decir de la
angustia de las definiciones de penales, cada tiro con la probabilidad de
atajarla o no, de determinar que una sola de sus tapadas le daría la gloria o
la derrota a todo el equipo, que
responsabilidad a sus solo 12 años.
Que sensación de
tristeza desde la tribuna cuando veía su mirada en la bola cuando pasaba la línea de su arco o cuando celebraba
solo en su arco mientras sus compañeros se abrazaban y celebraban un gol, el no
abandonaba su portería ni para celebrar.
Tiempos lindos, que
fueron formando su carácter y temple para afrontar obstáculos saborear la victoria o
morder la derrota, así como es el deporte es la vida.
Luego de un tiempo
practico atletismo, corría como el viento, también despertó muchas emociones en
mi porque este siempre fue mi deporte y lo conozco a la perfección, sabes que
todo depende de ti, que nada aquí se da por casualidad, la mente coordina cada
movimiento de tu cuerpo, la respiración, el corazón a mil por hora, la
coordinación de cada movimiento, los brazos cortando el viento, los pies que
sirven como resortes, para que las zancadas sean más largas, las rodillas
flexionando coordinadamente para no perder la velocidad ganada, la soltura de
los músculos y administrando el aire en los pulmones para poder cruzar la meta
primero.
Aquí no hay equipo,
eres tu contra el tiempo del reloj, sabias que si fallabas en una carrera o en
un salto, eras solo tú el responsable, no hay escusas que valgan, eres el
artífice tu victoria o tu derrota.
En atletismo cuando
pierdes, también aprendes de los
errores, entrenas para superarlos y no dejar que el tiempo te gane, también
como en la vida los años pasan sintiendo
que no llegas a la meta.
En atletismo no
puedes rendirte, puedes llegar último pero tienes que llegar, lo único que
importa es gastar todo lo que tienes para pasar la línea sabiendo que diste
todo, como en la vida puedes perder pero nunca rendirte.
Así como aprendes
de las derrotas también saboreas la gloria cuando partes la cuerda de llegada, abriéndote
paso y superando a todos los que compiten contigo, sientes que eres grande y
que Dios te selecciono para ser rápido y llegar a todas las metas que te
propongas.
Luego pasaste por
el mar, verte levantarte temprano con tu tabla, ni el frio ni la mañana te lo
impedían, solo querías subirte a una ola, al principio luchando, hasta que lo
hiciste tu solo, parado sobre tu tabla sintiendo la brisa el olor del mar y la
sensación de controlar con tu cuerpo la naturaleza.
Hasta ahora que me
sigues sorprendiendo con tus propias elecciones, llegaste al Rugby un deporte
del cual no se casi nada; asi que ahora por ti me propongo descubrirlo; me
preguntaba que tenía este deporte que podía haber logrado que dejes el fútbol, el
atletismo, la tabla y el skate de manera inmediata cambiando todos sus
intereses deportivos demostrándome mucha persistencia y cambio de actitud.
Pocas veces lo he
visto practicarlo pero la primera vez siempre llega, veía a un grupo de jóvenes
macetas y otros más que macetas y entre
los más delgados estaba el, encarnizando una batalladora lucha peleando obsesivamente
por una pelota el a pocos metros en
línea de recibirla y correr esquivando hombros y metidas de cuerpo por todos
lados evitando ser tackleado en su
idioma.
Este término lo descubrí, cuando insistentemente en casa me
decía “papí te puedo tacklear” y en
pocos segundos comprendí su significado, siendo por primera vez tackleado por
suerte en el borde de mi cómoda cama, se dio un poco de viada puso toda su fuerza en el hombro a la altura de mi
cintura y sin mucho esfuerzo logro que salga volando 2 metros atrás para caer rápidamente
y sin darme cuenta, sintiendo una rara sensación de vacío así es como aprendí
el significado del tackle.
Pero no bastaba
saber que era un tackle para encontrar el verdadero interés de mi
querido hijo creo que va más allá de eso, él siempre dice que “es un juego de
villanos jugado por caballeros”, tengo que descubrir que emociones tan fuertes despertó
en el tanto interés para dejar todo de lado por ir a entrenar a las cinco de la
mañana.
Poco a poco me
entere que es un juego de equipo que lo más importante es proteger al compañero para lograr el objetivo, que nadie puede
guardarse nada y cada uno tiene que
dejar todo su esfuerzo en bien del equipo, que ganan yarda tras yarda luchando
cuerpo a cuerpo con el rival, que se necesita fuerza y rapidez, que necesitas
ser ágil para derribar a tus adversarios y escapar de los que te quieren
derrumbar, entonces me vino a la memoria cuando eras pequeño y en el parque de
la casa jugabas policías y ladrones ,
nadie te podía alcanzar y capturabas a todos con tu velocidad, luego observe
que también volabas como un arquero como en el futbol pero no para atrapar
pelotas si no ahora para atrapar a chicos más fuertes que tú.
También descubrí
que hay muchas normas que cumplir y el respeto por las decisiones de la
autoridad sin discusión las normas y autoridad se respetan no como en el futbol
que se reclama, en el Rugbi todos
obedecen y comprendo el significado de la palabra caballero.
Al ver mi primer
partido escuche algo como el tercer tiempo y como tu equipo, el cual fue el
vencedor mostró un gran respeto por el rival agradeciéndolo y dándole la mano ofreciéndole
una especie de ritual y agradecimiento por dejar todo en la cancha y cada uno
de los vencedores invitaban al equipo rival a brindar con una cerveza, la invitación
llego hasta el público y que orgullo recibir mi lata del capitán del equipo una
de las cervezas, la verdad que sentí como si yo también hubiera jugado Rugby.
Ahora comprendo un
poco mejor la persistencia y esfuerzo que día a día están formando tu carácter,
tu forma de ser, cada día te haces más
fuerte, pero a la vez más noble y caballero, la lealtad a un equipo, las ganas
de la victoria y la lucha por ganar es como la vida misma, ahora sé que nunca te van a
faltar fuerzas cuando la resistencia y los problemas lleguen, sé que los vas a tacklear,
sé que siempre tendrás amigos que te ayuden a sortear los ataques de la vida y
del rival y poner el hombro para conseguir las metas que siempre cuestan y lo
mejor de todo tú me enseñaste la felicidad de la vida y la paz, cuando te
pregunte si eras feliz y no dudaste en responderme; claro pues papa como no
serlo si yo juego Rugby y lo más importante Dios me acompaña.
Dedicado a mí querido Tumi (Seleccionado Nacional de Rugby):
Sebastian Calderon Klinar
No hay comentarios:
Publicar un comentario